El lunes 18 de octubre del presente
año, se aprobó en el pleno de la Cámara de Diputados, la miscelánea fiscal
2022, misma que pasará a la Cámara de Senadores, para su revisión y aprobación.
La misma ha generado gran polémica por algunos temas que son confusos, por lo
que es necesario hacer algunos comentarios para entender mejor de que va la miscelánea
fiscal 2022.
¿Qué es una miscelánea fiscal?
Es la disposición emitida por la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con el objetivo de fijar las reglas
relacionadas con el pago de las contribuciones, tiene una vigencia anual y
entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2022.
Esta disposición, reforma,
adiciona y deroga, diversas disposiciones en materia fiscal, relacionadas con
la Ley del Impuesto Sobre la Renta, Ley del Impuesto al Valor Agregado, Ley del
Impuesto sobre Producción y Servicios, Ley Federal del Impuesto sobre
Automóviles Nuevos, del Código Fiscal de la Federación, en otros ordenamientos jurídicos.
¿Qué contiene la miscelánea fiscal
2022?
- - Se obliga a los mayores de 18 años a inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
- - Se fijan límites para las deducciones de impuestos en las donaciones a las asociaciones civiles.
- - Se crea un régimen simplificado de confianza.
- - Se aumenta el precio de los pasaportes.
- - Se aumentan los costos para las entradas de museos.
- - Otorga más herramientas al Servicio de Administración Tributaria (SAT), para fiscalizar y sancionar a los incumplidos.
Se trata de medidas que tienen como finalidad
evitar la elusión fiscal y mantener una mejor fiscalización, sin embargo,
parece que dota de demasiadas facultades a las autoridades hacendarias, lo que podría
orillar al terrorismo fiscal, además que no incluye ningún tipo de estímulo
fiscal para la recuperación de las empresas después de una crisis económica histórica.
Es decir, únicamente tiene como finalidad fortalecer al Estado, en lo
relacionado a la fiscalización, pero omite generar condiciones para el
desarrollo empresarial y atraer inversiones.
Una de las medidas más polémicas,
es la de la limitación en las aportaciones que puedan ser deducciones, toda vez que elimina el
financiamiento de diversas instituciones privadas que brindan mejores servicios
que el Estado, y que ahora no tendrán posibilidad de allegarse de recursos. No
es necesario que el Estado brinde todos los servicios, esa idea es retrograda y
dañina para el progreso. En su caso, se podía revisar el funcionamiento de
ciertas instituciones.
En cuanto a las herramientas de
fiscalización, pues se otorgó al SAT, la posibilidad de ser un Gran Hermano, a
partir de su publicación, todos estaremos vigilados y no necesitan mayores
elementos para fincar créditos fiscales, en ejercicio de sus facultades de
comprobación.
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